GRETHA cuenta con el apoyo del Programa Hazitek del Gobierno Vasco y un presupuesto de 4,9M€ para 3 años. El consorcio, coordinado por la ingeniería GLOBAL DOMINION ACCESS, se compone por siete empresas vascas con referencias destacadas en el sector energético y una creciente especialización en digitalización.
GRETHA comenzó en 2021 con ciertos objetivos, como puede ser el de generar conocimiento en tecnologías digitales para su aplicación a una nueva generación de instalaciones fotovoltaicas y microrredes eléctricas, lo cual supone posicionar la industria vasca como referente del sector. Está financiado por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco dentro del programa HAZITEK 2021.
El futuro de la energía fotovoltaica pasa por la reducción sostenida del LCOE, su integración en la red y la transformación digital del sector. La energía solar fotovoltaica es una de las alternativas más efectivas a las fuentes de energía convencionales, dado a su progresivo incremento de su competitividad, a la creciente demanda de energía en países en desarrollo, y al requisito de utilización de tecnologías limpias para hacer frente al cambio climático y reducir el calentamiento global. De hecho, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 prevé alcanzar 39 GW de potencia fotovoltaica total instalada en España en el año 2030, lo que convertirá esta tecnología en uno de los pilares del sector eléctrico.
No obstante, para que la energía fotovoltaica alcance un nivel aún mayor de penetración en las redes (del 2.2% actual al 4.5% en 2030 y del orden del 25% en 2050) en la próxima década, es preciso reducir aún más su coste de energía o LCOE (Levelized Cost of Energy) y facilitar su integración en una proporción cada vez mayor en las redes eléctricas.
La reducción de la LCOE se ha visto motivada por la reducción sostenida del CAPEX gracias a la optimización de los costes de fabricación de módulos y componentes. Sin embargo, la futura disminución se realizará en gran medida, reduciendo los costes en la operación y el mantenimiento (OPEX), tanto en las grandes plantas como en los sistemas fotovoltaicos distribuidos.
La digitalización es uno de los principales fundamentos para que se lleve a cabo una transformación en los retos del sector energético. Durante los últimos años, se ha decidido priorizar el despliegue de sensores y plataformas IoT en todos los componentes de la red con el objetivo de capturar grandes cantidades de datos que, están siendo infrautilizados en este momento. Si se continua la digitalización progresiva de los componentes y sistemas de red, junto con un procesamiento adecuado de los datos mediante técnicas analíticas avanzadas como la Inteligencia Artificial, se puede mejorar el diseño, operación, mantenimiento y planificación de las redes eléctricas de sitribución, facilitando una gestión más eficiente que favorecerá a su vez la descarbonización del suministro energético.
Fuente: Beenergy.com