El Corte Inglés avanza en su estrategia de sostenibilidad y reduce su factura eléctrica con la firma de dos contratos históricos para la adquisición de energía solar a largo plazo o PPA (Power Purchase Agreement) con las compañías Eranovum, un grupo español dedicado a acelerar la transición energética, y su socio NoyFund, un fondo de inversión internacional de infraestructuras y energía, que han sido asesorados por Watson Farley & Williams.
El grupo de grandes almacenes cubrirá más del 40% de su consumo eléctrico anual con la energía generada en las plantas fotovoltaicas de Olmedilla y Sabinar (Cuenca), con una extensión de 1.000 hectáreas, el equivalente a 700 campos de fútbol.
Ambas plantas suman una potencia instalada de 330 MW y capacidad para producir más de 650 GWh/año de energía, el equivalente al consumo de 200.000 hogares al año, lo que convierte al PPA firmado en el mayor acuerdo de este tipo en España y uno de los más grandes de Europa, según fuentes consultadas.
El Corte Inglés calcula que, a través de este acuerdo, evitará la emisión a la atmósfera de más de 215.000 toneladas de CO2 al año, el equivalente a la capacidad de absorción de más de 18 millones de árboles. No obstante, además del componente sostenible, el contrato tiene también una fuerte derivada en relación al coste energético del grupo.
Ahorro energético
Las fuentes del sector consultadas explican que en función del volumen acordado, las condiciones pactadas y el precio actual de la energía en el mercado la compañía se podrá llegar a ahorrar hasta un tercio de su factura eléctrica gracias a este contrato.
Los PPA funcionan como las hipotecas a tipo de interés fijo, por lo que garantizan a las compañías unos precios muy competitivos cuando el coste de la energía es elevado, como estamos viviendo en el momento actual, además una permite previsión de gasto estable en el tiempo, que permite una independencia y conocimiento de tu factura.
La entrega de energía solar desde ambas plantas al grupo se inició en los primeros días del mes de septiembre. Los dos contratos se han firmado por entre cinco y diez años.
La compañía, cuyo consumo de energía ya era 100% renovable antes de este acuerdo, se ha marcado como meta alcanzar el objetivo de cero residuos este año y lograr lo mismo en todas sus filiales en 2025. Su plan estratégico tiene como objetivo doblar su resultado, alcanzar un ebitda de 1.700 millones de euros, reducir un 60% la deuda y multiplicar la venta online hasta representar el 30% de la facturación del grupo en 2026.
Los contratos favoritos para eléctricas, clientes y Gobierno
La fórmula de compra de electricidad a largo plazo, inventada en Estados Unidos y de la que empresas españolas tienen buen conocimiento, es ya la favorita para muchas eléctricas y clientes, además de para el Gobierno.
Las eléctricas usan los PPA para vender a un precio fijo la producción de varios años, lo que les permite amortizar las instalaciones energéticas conforme a un calendario predecible. Es la gran solución a la volatilidad del mercado eléctrico, que puede pasar de dar una señal de precio muy baja para las renovables a retribuirlas en importes de hasta diez veces lo habitual, como está ocurriendo desde la invasión de Ucrania.
Las empresas encuentran en los PPA no solo un precio estable a largo plazo, sino la manera de certificar la adquisición de energía verde y cumplir sus objetivos de sostenibilidad. Multinacionales como Amazon, Microsoft, Novartis o MSD han llegado a comprar vía PPA producción en España para cambiarla por garantías verdes en otros puntos de Europa.
El propio Gobierno reconoce sus virtudes y ha protegido los PPA en algunas de sus medidas para contener el precio de la luz. Anima a las industrias a que firmen estos instrumentos.
Fuente: Expansión.com