Manuel Balet, licenciado en Economía y fundador de Enerland Group, ha sido elegido recientemente delegado de UNEF en Aragón. Una comunidad autónoma que tiene una potencia instalada de 167 MW y una producción de 298 GW/h, teniendo uno de los valores de horas equivalentes más altos de España, por encima de las 1850 horas. Un dato con el que se sitúa sólo por detrás de Extremadura. Esta producción cubre el 3% de las necesidades eléctricas totales de la región y ha supuesto el año pasado un ahorro de 1,4 millones de euros al evitar la emisión de 199 toneladas de CO2.

¿Qué objetivos se ha marcado la asociación en Aragón?

Queremos trabajar para dar más visibilidad a la energía solar fotovoltaica y denunciar el acoso por parte del Gobierno central que ha sufrido la energía solar. También queremos trasladar un mensaje de que nada tiene que ver la energía solar en 2008 que en 2016. La energía solar ya es competitiva, es limpia y es la energía más democrática. Creo que no se está poniendo demasiado énfasis en ese tema, pero es lo que la hace única. 

Otro objetivo es intentar mejorar las condiciones de esta energía. No tiene ningún sentido que haya todo tipo de trabas y que luego, encima, la energía que generas y que autoconsumas, te la graven. Esta energía es como una medida de eficiencia energética y ¿por qué tengo que pagar por ella? Es como si renuevas la nevera en casa para poner una más eficiente y, como dejas de consumir 100 kw, tienes que pagar la diferencia.

¿Tiene algún sentido este tipo de medidas? La respuesta es "no". Hay que mejorar las condiciones. No pedimos ningún tipo de ayuda, sino que se eliminen las desventajas y nos permitan competir porque compitiendo, como no vamos a tener ningún problema, va a ser la energía líder.

¿Qué pasos se van a dar para conseguir estos objetivos?

La idea dentro de la asociación es trabajar con las administraciones autonómicas para que sean conscientes de toda la problemática y que nuestra voz se escuche tanto a nivel nacional como local. De ahí viene la creación de delegaciones autonómicas dentro de la asociación para que haya más personas trabajando con el mismo objetivo y que todas estas opiniones se trasladen a nivel regional y se nos escuche.

¿Qué situación atraviesa en la actualidad la energía solar fotovoltaica?

En Aragón, hay diversas iniciativas y se está trabajando con comunidades de regantes. Hay interés por parte de las empresas pero, en cuanto las compañías empiezan a investigar y ven los problemas, tienen que ser muy fanáticos de la fotovoltaica para apostar por ella. Realmente, estamos en un momento con mucha incertidumbre porque no se sabe qué va a pasar. 

En la comunidad aragonesa, en general, está habiendo poco movimiento. La situación del sector no es buena. La mayoría de las empresas están fuera y hay compañías que trabajan en la fotovoltaica, pero es un área minoritaria y se tienen que dedicar también a otras energías. A día de hoy, una empresa que se dedique solo a la energía solar no puede sobrevivir en Aragón. Tienes también que trabajar en otros mercados para mantener una estructura y los puestos de trabajo.

¿Qué repercusiones han tenido los cambios de normativa en el sector?

El principal problema ahora es la gran incertidumbre que hay por los cambios que ha habido del Real Decreto 900/2015 (regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo). Tienes que ser más experto en leyes que en el sector y ,al final, dedicas más tiempo a comprenderlo y explicarlo a los clientes que a tu labor. 

La normativa tiene muchas trabas burocráticas y, en algo tan simple como una instalación solar, tienes que conseguir un aval, inscribirlo en el registro de instalaciones de autoconsumo, conseguir que la eléctrica te dé el "OK"... Es muy duro para nosotros trabajar con las eléctricas porque, al final, saben que les vas a restar facturación. Todo este tipo de regulación es demasiado arbitraria y deja mucho poder en manos de las eléctricas, cuando todo debería ser más rápido y ágil.

¿La crisis ha sido un problema añadido para el sector?

La crisis económica no ha afectado en la medida de que España es el único país que no ha mantenido un ritmo de crecimiento de instalaciones solares. Fue en su momento el país pionero, junto con Alemania, y hay mucho conocimiento en las empresas españolas. La única pena es que ese conocimiento se está usando en el extranjero y no en nuestro país. Nos toca hacer cosas fuera y enseñar todo el know how a otros técnicos y a otras empresas de fuera con las que colaboramos. La crisis económica, aunque siempre tiene algo de impacto, no ha sido fundamental porque el número de instalaciones fotovoltaicas ha crecido de forma exponencial en el mundo.

¿Qué medidas considera que deben introducirse para impulsar el desarrollo del sector?

Unas reglas más estables y que la legislación se mantenga en el tiempo y, sobre todo, eliminar todas las trabas burocráticas, el papeleo... Lo más importante es eliminar el "Impuesto al Sol". ¿Por qué tengo que pagar una energía que estoy generando, que estoy autoconsumiendo y que no utiliza ninguna red? No tiene ningún sentido porque esa electricidad no sale del centro en el que se genera. 

En Aragón, se ha hablado de la posibilidad de recurrir el Real Decreto. 

Ha habido otras comunidades que sí que lo han recurrido y estamos trabajando para que nuestra voz se escuche, pero no tenemos constancia de que se vaya a recurrir. Al final, cuando las reglas no tienen lógica -y esta regulación no la tiene-, se acaban aboliendo y en este Real Decreto hay muchas cosas que no tienen sentido.

¿Qué impacto ha tenido la normativa en la I+D+i?

El problema de no tener un mercado fotovoltaico y no haber un mercado interno hace que las empresas no inviertan en I+D+i aquí. Además, se ha destruido la industria fotovoltaica aragonesa y española. Solo las empresas que han sido capaces de salir fuera y exportar han podido sobrevivir y también que tenían otras ramas de actividad. Ha habido mucha microempresa que ha desaparecido.

¿Ha sido la solar fotovoltaica la gran perjudicada frente a otras energías renovables?

El Real Decreto de autoconsumo está hecho sin especificar la fotovoltaica, pero esta energía es la más idónea para el autoconsumo de la electricidad. No han hecho una ley que ponga que es para la fotovoltaica, pero sí han hecho una ley que dificulta la expansión de la fotovoltaica. 

¿Permite esta energía reducir costes a las empresas?

La ventaja de la solar fotovoltaica es que permite reducir los costes energéticos y sobre todo mantenerlos constantes sobre una parte de ese coste energético. Por, ejemplo, si pone una planta de determinados kilowatios, se sabe que se va a amortizar la planta en unos años y que va a tener una vida útil de 30 ó 40 años, la empresa puede mantener una parte de su factura energética muy controlada. 

Es importante para las compañías porque hay una parte de los costes que, gracias a esa instalación, no se van a disparar y se puede hacer una mejor planificación. Y luego también tienen la ventaja de que son instalaciones muy modulares por lo que puedes ir probando con una más pequeña y, si funciona, es posible ir ampliando. 

¿Qué papel puede jugar para reducir la dependencia energética?

Toda la energía que se genera por solar fotovoltaica es energía que no se genera por otro tipo de energías más contaminantes y eso permite reducir emisiones de CO2... La energía fotovoltaica puede competir en el punto de consumo. En cualquier edificio puedes poner placas fotovoltaicas y sabes que, si es un sitio libre de sombras y bien orientado, vas a tener una producción determinada. Esto no se puede hacer con otras formas de generar. Por ejemplo, un mini aerogenerador es más caro. La solar fotovoltaica es competitiva.

¿La aparición de los coches eléctricos contribuirá a impulsar el sector?

La introducción del coche eléctrico va a suponer más consumo de electricidad y, sobre todo, en las casas y en los parkings también va a provocar que se maximice el aprovechamiento de la energía solar. Si yo en un momento en casa no consumo energía eléctrica en mi hogar, siempre puedo cargar el coche ,y en la empresa se puede utilizar para las flotas de vehículos. 

Sí va a ser de ayuda y, de hecho, se está trabajando con soluciones de parking en fotovoltaica y recargas de coches eléctricos. 

Todo el desarrollo de las baterías y los sistemas de acumulación también va a ayudar porque los sistemas de almacenamiento van a permitir que toda la energía que no consumes al momento se aproveche por un sistema de almacenamiento, pero lo que sucede es que esto el Real Decreto también lo castiga porque es un sistema de almacenamiento y hay que pagar por ello. 

Es complicado. Todo son barreras para dificultar el desarrollo del sector. Pero, a medio plazo soy muy optimista. Por mucho que algunos políticos quieran ponerle freno, va ser imposible porque no puedes nadar contra la corriente cuando la corriente es tan fuerte como la que se vive ahora. En un tiempo prudencial, la energía solar va ser la número uno.

¿Se nota más optimismo en el sector ahora?

A corto plazo no hay optimismo, pero sí a medio y largo plazo porque es competitiva y puede competir con otras energías. 

En el corto plazo, sigue habiendo barreras y, en el medio, la realidad es que la energía solar va a ser probablemente la dominante en el futuro. De hecho, ya se están atrayendo inversiones en plantas nuevas de energías renovables en el resto de mundo y, sobre todo, en solar fotovoltaica.

Fuente: eleconomista.es